La voz de Nicolás Sánchez aka Jesús Benito teje nuevos mantones que se ponen encima los poemas, y los hace suyos. Su voz y los mensajes secretos de ritmos y melodías que se esconden entre cajones, frascos, manuscritos, llaveros, cristales y batir de alas de palomas en el palomar. Murmullos musicales que arropan las palabras y se enroscan como lombrices en los oídos descansados del espectador.
Nicolás recita, canta, construye atmósferas, interroga y dialoga con los autores, y sobre todo, lanza al aire infinito el aroma de caldo caliente de poesía cocinada y preparada al dente. Su voz a veces melancólica, juguetona, su voz de pintor clásico o de inventor de nuevas sensaciones sonoras compone en el aire un nuevo pentagrama.